La cantante estadounidense celebró su cumpleaños con disfraces, a la fiesta invitó a todos sus amigos y como en todas sus celebraciones, la jarana duró toda la noche
Katy Perry decidió que su cumpleaños debería celebrarse con todos los invitados disfrazados de cowboys y así fue. La fiesta fue «con todo», como comentaron luego los asistentes.
La cantante estadounidense y su esposo, el comediante inglés Russell Brand se disfrazaron de vaqueros y fueron los anfitriones de una celebración pocas veces vista con anterioridad.
La fiesta incluyó juegos, decoración, y actividades todas relacionadas con el tema central: los vaqueros del oeste de Estados Unidos.
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