La actriz que hace un tiempo vivió difíciles momentos por la filtración de fotos íntimas en la que aparecía desnuda, al parecer ya no lo ve como un problema, ya que decidió hacer una sesión de fotos para la revista Vanity Fair donde se muestra su cuerpo sin tapujos
Scarlett Johansson ya dejó atrás el incidente en que sus fotos íntimas fueron publicadas en internet, pues firmó un contrato con la conocida revista de actualidad femenina Vanity Fair, para hacer una sesión de fotos desnuda.
En la entrevista, Johansson admite que las fotos robadas desde su celular, estaban destinadas para su marido, el actor Ryan Reynolds, con quien rompería un tiempo después.
La blonda actriz, que es una de las más deseadas de Hollywood según encuestas, añadió que no se sentía avergonzada de aquellas polémicas fotos, y que ésta sesión, era un acto para demostrarlo.
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